Nuestra receta de hoy está basada en uno de los postres más famosos del territorio nacional: La tarta de San Marcos en formato pastelito.
Al parecer tiene su origen en el Convento de las monjas de San Marcos, situado en León (España). Fue allá por el siglo XII cuando la reina Sancha creó este convento como refugio y hospital para los peregrinos que iban a Santiago. Así que se trata de un postre con una larga historia.
Desde Coloma García os proponemos una rica y sorprendente variante.¡Una de las capas de la tarta será de almendra! Además os mostraremos cómo añadir una decoración original que aportará un plus de sofistificación.
A continuación os dejamos los ingredientes y los pasos a realizar. ¡Es una receta laboriosa, pero compensa por su excelente resultado!
INGREDIENTES:
- Para el bizcocho:
4 huevos grandes
145 g de azúcar
165 g de harina de repostería
3 cucharadas de mantequilla fundida
- Para el relleno:
400g de nata para montar
200g pasta de almendra cruda Coloma García
160 g de azúcar
60 g de cacao en polvo
- Para el almíbar de calar:
200 g de azúcar
200 g de agua
Un chorrito de zumo de limón
Licor al gusto
- Para cobertura de yema tostada:
180 g azúcar
60 g de agua
Un chorrito de zumo de limón
Media cucharadita de extracto de vainilla
4 yemas
7 g de maicena
Azúcar para tostar
- Para la decoración:
Azúcar isomalt
Crocanti de almendra Coloma García
PREPARACIÓN:
- Precalentamos el horno a 150º y engrasamos un molde de 20 cm de diámetro.
- Batimos los huevos con el azúcar glas, la nata y la sal.
- Tamizamos la harina y la levadura sobre la mezcla de huevos y mezclamos con movimientos envolventes.
- Por último, añadimos la mantequilla derretida e integramos bien. Pasamos la mezcla al molde y horneamos durante 45 minutos. Desmoldamos y dejamos enfriar.
- Para el relleno:
- Montamos la nata con el azúcar.
- Dividimos en dos partes. A una de ellas le añadimos el cacao en polvo y mezclamos bien. Y a la otra le añadimos la pasta de almendra cruda y mezclamos.
- Reservamos en el frigorífico.
- Para la yema:
- Ponemos en un cazo al fuego el agua y 150 gr de azúcar (el resto lo reservamos para quemar la yema) hasta que hierva, unos 2 minutos, para hacer un almíbar ligero.
- Por otro lado, batimos las yemas con la maicena y cuando esté listo el almíbar, aún caliente, lo vamos echando en forma de hilo sobre las yemas mientras batimos continuamente, para que no se cuajen.
- Pasamos la mezcla al cazo de nuevo y calentamos hasta que hierva y espese, sin dejar de remover.
- Tapamos con papel film y dejamos enfriar.
- Para montar la tarta:
- Cortamos el bizcocho en 2 capas iguales, las superponemos y cubrimos con la yema por encima y por las paredes. Espolvoreamos el azúcar que nos sobró por la superficie y con un soplete quemamos hasta que quede tostado.
- Separamos de nuevo las capas y la parte superior la guardamos en el congelador mientras rellenamos la tarta.
- Ponemos una capa sobre el plato o bandeja donde vamos a servir la tarta y cubrimos con la nata, alisando bien la superficie. Cubrimos la nata con otra capa de nata de almendra. Finalmente, ponemos encima la capa de bizcocho con la yema tostada. Alisamos bien los laterales del bizcocho y dejamos enfriar la tarta en el frigorífico.
- Antes de servir dividimos la tarta en porciones individuales, más o menos rectangulares. Y así podemos hacer pastelitos de San Marcos.
- Un toque de decoración experta:
El azúcar isomalt permite crear todo tipo de figuras en 3 dimensiones.
¿Cómo podemos utilizarlo? Se calienta el isomalt hasta los 110°C, se deja templar hasta una temperatura que sea maleable (recomendado bajo los 80°C y siempre usando guantes) y ya podemos hacer una figura para decorar nuestros pastelitos.
Finalmente podemos añadir al lado de la figura de isomalt un montoncito de crocanti de almendra que dará un toque crujiente al dulce y un toquecito de azúcar glas.
¡Probadlo y nos contáis qué os ha parecido!